Semana negra para el fútbol boliviano en la Copa Libertadores y en la Sudamericana

Habrá que esperar un milagro

Aunque no es una sorpresa que nuestro fútbol esté por los suelos, siempre duele las derrotas que nos matan la ilusión de esperanza de alguna mejoría. Esta semana fue negra para los equipos bolivianos que participan en los torneos más importantes de la Conmebol. Todos perdieron: Oriente y Wilstermann, por la Sudamericana, y Always Ready, Independiente y The Strongest, por la Libertadores.

Oriente no pudo en condición de local, en el Tahuichi ante sus hinchas, y cayó derrotado (1-3) por Unión de Santa Fe, por lo que sumó su segunda derrota en el grupo H de la Sudamericana, en el que es el equipo más débil, ya que los otros rivales son Fluminense, de Brasil, y Junior, de Colombia. Los Albiverdes no han mostrado nada para ilusionarse con mejores resultados en lo que resta del torneo.

También por la Sudamericana, Wilstermann siguió el camino de Oriente y perdió (0-2) en Cochabamba ante el club Ayacucho de Perú, y ese traspié ocasionó que la dirigencia le quite el respaldo al técnico Miguel Ponce.
En la Libertadores tampoco hubo resultados positivos para los bolivianos; es más, el último campeón nacional, Independiente Petrolero, fue humillado y aplastado en San Pablo ante el Palmeiras, que lo goleó por 8-1. Hasta hoy es el resultado más abultado de esta versión de la Copa.

El misma senda de la derrota, aunque algo decorosa para algunos, siguió Always Ready que perdió ante Boca Juniors en la Bombonera (2-0), aunque el equipo alteño es el único de los nacionales que ha ganado en esta versión del torneo, fue en la primera fecha en el Hernando Siles frente a Corinthians (2-0). Igual, es visto como el más débil, pues el otro equipo del grupo es Deportivo Cali, de Colombia, que es el líder del grupo E.

The Strongest también no pudo ganar todavía. En la primera fecha empató contra Libertad (1-1), de Paraguay, y esta semana cayó (1-0) de visitante frente a Atlético Paranaense, de Brasil, sobre el final, por lo que está último en el grupo B, en el también está Caracas, de Venezuela.

Así de mal está nuestro fútbol, cada vez más hundido en la mediocridad de la dirigencia, que no es nada nuevo, pero también en la mediocridad del futbolista que no ha mostrado ni un poquito de superación en ningún aspecto individual, ni físico, ni mental, y es más, cada vez técnicamente somos más inferiores.
Habrá que esperar un milagro.