Un éxito la media jornada de paro en Bolivia.

Los bolivianos paran contra el abuso del régimen que mediante “leyes” emitidas por un Parlamento que no es legítimo, porque no participa la oposición, pretende esclavizar al pueblo: hurgar su economía, escuchar sus conversaciones y quitarle su propiedad privada, además de llenarla de impuestos.
El régimen de Luis Arce es un comunismo 2.0: racista, porque toda su simbología es aymara, y confrontacional contra las otras 35 etnias del país, contra criollos y blancos y contra quechuas.

Economía, salud y política un desastre. No hay empleo. Las reservas de dinero del estado cayeron y políticamente lo único que hizo el denominado “tilín” o “luchotrucho” Luis Arce, es encarcelar a más de 50 ciudadanos bolivianos opositores, entre ellos a la expresidente constitucional Jeanine Añez.