
Hacen pocos días el vocero presidencial manifestó que el modelo cruceño está Agotado, claro, la verborrea prosaica que lo caracteriza quizá lo haga sentir seguro de lo dice.
Sin embrago agravió a toda una sociedad pujante y ejemplo de la materialización de sus aspiraciones, no solo en el campo económico sino en la inspiración de vivir en paz y en libertad.
¡Eso les molesta!
Al respecto cabe considerar algunos elementos.
Primero: que él es un funcionario del gobierno y esta pagado para emitir opiniones a favor del poder político, dejando de lado el interés del Estado y de todos los bolivianos.
Al menos eso no ocurre en países serios; entonces, COMO EXIGIRLE AL VOCERO PRESIDENCIAL QUE DIGA LA VERDAD, ¿SI SU SUELDO DEPENDE DE NO DECIRLA?
A decir verdad, el que está agotado es su famoso terno negro o el “madura plátano”, como decimos en el oriente, ese que no se quita en sus entrevistas.
Segundo: El problema de fondo es que estamos en una guerra desatada por la logia política que dirige al país a su antojo, una guerra de distintas dimensiones.
Se expresa así porque la guerra no es solo con tanques, es un fenómeno humano, político y social, con repercusiones geopolíticas, que provocan grandes pasiones colectivas y se llevan a cabo según las necesidades y aspiraciones del hombre.
En este entendido el gobierno ha desatado una guerra contra Santa Cruz, realizando un despliegue estratégico de piezas o funcionarios de todos los niveles, y los ubicó en los estamentos de la conducción política, institucional, sindical, empresarial, cívicas e incluso agentes infiltrados en las fuerzas vivas del departamento, para que marchen al compás del gobierno.
Esto está ocurriendo porque casi todo, esta de espaldas al pueblo, hay ausencia de autoridades a nivel departamental y nacional, y el apoyo que le dan las instituciones afines, así como la indiferencia de las propias autoridades locales los hace responsables por ignorar el desprecio de este gobierno.
Santa Cruz es un departamento que se ha venido sacrificando mas allá de lo que los gobiernos centralistas han podido ofrecerle, y está en su derecho de alcanzar sus ideales antes que sea tarde para las generaciones que vienen.
Hoy está siendo atacada por el actual gobierno que trata de constreñir al departamento a servidumbre, cuyo objetivo es evitar que los ciudadanos puedan alcanzar el fin de crearse una vida mejor, porque ese modelo que fue capaz de resolver los problemas ante el abandono centralista, ese modelo de vida, modelo político, modelo económico, nuestro modelo de sociedad, a ellos (gobierno) no les conviene.
La base para la sumisión es la pobreza y la ignorancia y así consolidar el totalitarismo para luego entregarles el Estado al poder global o mafia internacional.
Seguramente seguirán intoxicando a los ciudadanos, con historias que no son ciertas para manipular sus mentes, y para que no cuestionen la situación actual.
Pero si las palabras o manifestaciones no les causan impacto, entonces el pueblo quizás busque la forma de usar el lenguaje que el gobierno pueda entender.
Vale la pena preguntarle al gobierno, tomando en cuenta la crisis global que nos acecha: ¿tiene la capacidad para crear crisis internas y salir intacto?
Consideren que, si el resultado no es bueno, no le vayan a echar la culpa a la “derecha” ni al “modelo cruceño agotado”.

CNL.SP. ABOGADO, DOCENTE UNIVERSITARIO, PRESIDENTE DEL CENTRO DE ALTOS ESTUDIOS NACIONALES-SC.