Para combatir al enemigo, es fundamental conocer su idiosincrasia, su forma de pensar y de actuar.
Estamos frente a un gobierno que fue elegido en elecciones, pero eso no lo hace democrático, su esencia es sindical, y el sindicalismo en Bolivia, nunca ha sido democrático, desde la tesis de Pulacayo hasta los últimos ejecutivos de la COB, que tienen formación totalitaria, con un agravante adicional hoy después de los mineros.
El sindicato con más fuerza política y capacidad de imposición de sus ideas, son las 6 Federaciones del trópico de Cochabamba, cuyo negocio ilegal de producir coca para el narcotráfico y la ansiedad de Evo Morales por mostrarse al mundo como un líder con posibilidades. distorsiona aún más cualquier salida racional a los conflictos que estamos viviendo.
Un rasgo que caracteriza a Evo y al MAS, es que no sabe de concertación, ni la práctica, es un hombre de victorias o derrotas, y solo negocia cuando esta derrotado o cuando te derrota. Si es que no huye como en noviembre del 2019.
Ha subido el nivel de participación y la amplificación de protestas y marchas en todo el país, lo de Potosí, es excepcional, cuando un presidente no maneja todo su territorio, está empezando a perder la batalla.

Tenemos que subir el nivel de movilización en la ciudad de La Paz, el cabildo de mañana tiene que ser masivo, en Cochabamba, en el Alto, los colegios de abogados y profesionales tienen que explicar a la población lo cruel que son estas normas jurídicas, los parlamentarios tienen que salir de su curul e ir a la calle a socializar las leyes.
El gobierno ha decidido tomar Santa Cruz, trayendo tropas militares, policiales, grupos de choque, lo cual es una ventaja para nosotros, porque doblegar a Santa Cruz, no le será fácil, y el país se va levantando de a poco, y la firmeza cruceña, les dará un impulso definitivo a las otras regiones.
No las estamos jugando todas en estos días, no es cualquier paro, el paro no es para quedarse en su casa, es a estar en la calle, en las rotondas, masificando los bloqueos, eso va a cansar a la policía, mientras más gente vean, más difícil les será reprimir.
Vamos por buen camino, no aflojemos, no nos confiemos que cuando el tigre este herido es cuando da los peores zarpazos.

Abogado, perseguido político del gobierno de Evo Morales, vivo circunstancialmente en EE.UU. hasta que recuperemos la democracia y la justicia en mi país Bolivia.