Radiografía de una Mentira 2.0

Un icónico documental, Radiografía de una Mentira que me abrió los ojos a los mecanismos del Socialismo del Siglo XXI que a través de mecanismos artificiales, sostienen el relato tramposo y delirante para justificar…lo injustificable

Radiografía de una Mentira, documental del Círculo de Periodistas de Venezuela, relata objetivamente los sucesos de 2002 ante el supuesto golpe de Estado propiciado contra Hugo Chávez Frías por la nacionalización de PDVSA. No me canso de citar ésta investigación periodística que devela y pone en evidencia la maquinaria mediática que consolida un relato político y no histórico de los eventos. Al mismo tiempo revela la esencia de los operadores de esa estrategia, donde la negación absoluta de la verdad con todos los instrumentos a su alcance, en este caso particular es utilizado para desmontar el documental chavista, “La Revolución no Será Transmitida”.

Ante lo evidente, la negación de la verdad

Pasó un año, 11 meses y 20 días desde la renuncia de Evo Morales y que, salvo el día 10 de noviembre de 2019, hasta hoy sostiene que fue víctima de un golpe de Estado. Justamente hoy pude refrescar los hechos de esa indescriptible gesta libertaria de un pueblo que dijo NO MAS a la tiranía (entiéndase la intención de no colocar el acento en MÁS) a través de un trabajo increíble de relato “Cronología de los días de Furia”.

Éste artilugio de negación, cuando 11 millones de bolivianos fuimos testigos en tiempo real del fraude más grande de la historia democrática sólo funciona para la gestión de políticas oscuras, con los adeptos del sistema evo-Castro-Chavista. Además de la gestión internacional que hoy busca concluir el montaje del relato del Golpe.

En mis limitadas capacidades de relato, sólo queda objetar la aberrante posición con la objetividad del presente. El relato histórico es complejo, extenso y de múltiples dimensiones con las que sería poco correcto de mi parte narrar los hechos de la rebelión de las Pititas, de las Rotondas, de las vigilias, marchas, policías y militares y, en general, la presión social que UNA CARTA prometida al dictador logró lo impensable.

El nacimiento del fraude

Si bien el delito se consumó el día 20 de octubre de 2019 la primera luz de tiranía surge en 2016 con el pedido de consulta vinculante para habilitar a Evo Morales y Alvaro García Linera para un cuarto mandato, incluso en contra de la propia constitución.

El hombre fuerte del país, defensor de sectores oprimidos (no quiero decir humildes que es una palabra muy utilizada por el tirano para elevarse a sí mismo) que mandó con puño de hierro desde su primera gestión, que desarticuló una oposición real y dura y además llevó adelante (al igual que Venezuela, casualidad?) su propia Asamblea Constituyente, misma que estableció únicamente dos periodos consecutivos de mandato presidencial; acabó sucumbiendo al pedido de las masas para re re re postularse una cuarta vez, obedeciendo al pueblo. Pueblo, en el abstracto del dictador es únicamente referido a los sectores de su conveniencia, el eje de la maldad corresponde a sus opositores y la figura mesiánica (al igual que Hugo Chávez)

única e indivisible, posicionada en su figura sin un segundo cercano fue el credo del discurso. Primera encíclica de la construcción de la mentira.

En 2017 el referéndum dio un rotundo NO a la interminable postulación de Evo Morales. El Dios andino, como citó en 2007 “le metemos nomás y que los abogados lo hagan legal, para eso hay abogados”, punto importante en el relato. Héctor Arce Zaconeta, doctor Héctor Arce, brillante cerebro, pero de acciones oscuras en 2018 regala al dictador el derecho humano a la repostulación.

Ahora dejo el relato para volcar en golpes de tecla la ira contenida de la razón. Más de un año tardó la convención de Venecia en dictaminar que la re elección (derecho político) no era un derecho humano, la Corte Interamericana de Derechos humanos no se manifestó, y debo decirlo, son parte del nacimiento del fraude todas esas acciones que ante la premura de la definición pudieron, en ese momento haber evitado el conflicto, la violencia y muertes de 2019.

Citando al Dr. Carlos Sánchez Berzaín en una de sus últimas notas, “no hay cosa más injusta que una justicia tardía”.

2020 – el año de transición

Ahora parece ante toda luz un periodo especialmente confuso en la acción política. Un gobierno que comienza bien. Munido de la confianza y esperanzas del pueblo boliviano y que, ante la historia, sólo podrá equipararse al triste periodo de la UDP del dr. Hernán Siles Suazo, sobre todo por su debilidad en el ejercicio del Gobierno. Esto en un sentido muy subjetivo, me permito afirmar que el renacimiento del MAS es entera responsabilidad de Jeanine Añez Chávez.

Puede que la suma de errores en la concepción del gobierno de transición sean producto del parto. Un cambio que maduró durante 14 años y que en el momento de coronar fueron complicados por los mismos actores de siempre de la política nacional. Si bien la preservación del hilo constitucional requirió del esfuerzo extremo de la convivencia con los poderes instalados, me refiero al legislativo y judicial; el vía crucis para el país (además del COVID-19) como factor preponderante fue el desgobierno.

Prueba clara del fin de un ciclo tormentoso fue el cierre, con un reglamento de debate legislativo que a todas luces sólo debe mantener la palabra “reglamento” ya que el análisis y propuestas, el “debate” son anulados y el renacer de la tradición de “levanta manos”, la consigna y el interés priman hoy, en 2021.

La permisividad del desgobierno, oxígeno bloqueado, muerte de compatriotas se quedan cortos con lo que fue el proceso electoral que devolvió el poder a los azules.

Elecciones Generales

Aunque muchos crean que el voto fue mayoritario para Luis Arce Catacora, que las encuestas no fallan (pese incluso a la gran distorsión de la boca de urna al resultado final, con 13 puntos de desviación pero que de todas formas entrega una factura y devuelve un cheque a la encuestadora) y que todo fenómeno de crecimiento del Movimiento al Socialismo, ¿incluso que supere sus mejores momentos históricos… que todo esto se deba al mal gobierno de transición? Disculpen el escepticismo, pero, parece nuevamente la repetición de una película vista antes.

Venezuela, 2014, elecciones generales, la Mesa de Unidad Democrática – MUD y su candidato de consenso, Enrique Capriles enfrentando al chavismo. Victoria parcial, corte de energía, cambio de tendencias… resultado final, Capriles pierde 48 contra 52.

La calle se enciende, surge Leopoldo López, quien lidera la protesta, Capriles reconoce públicamente la derrota pero la furia no cesa, 120 muertos y un Leopoldo a la cárcel.

Volvemos a Bolivia y nuevamente regresa a mi memoria, Radiografía de una Mentira.

El juego de medios, el juego político y el escenario electoral se convirtieron en el circo del que todos hablamos durante meses, confiados en que en ésta ocasión tendríamos elecciones limpias.

Pero el circo es circo, es magia, ilusión pero por sobre todo, es el gran conjunto de elementos que estimulan emociones y que cualquier escenario electoral boliviano provee. El 2020 también vivimos un fraude monumental y que en los medios fue silenciado. Denuncias, protestas, movilizaciones acalladas en radio y tv… “la revolución no será transmitida” otra vez en mi memoria… otro gobierno ilegítimo nace en Bolivia.

La era de Acuario

2021 representa un cambio de timón en la configuración cósmica. Nuevamente nos alineamos con Sirio y la conjunción del milenio vislumbra grandes cambios.

Para los escépticos o desconocedores, es sólo una referencia de la transformación geopolítica mundial en curso. No se trata de explicar elementos metafísicos o encontrar la iluminación, no corresponde a una nueva narrativa de las teorías de conspiración. Simplemente corresponde a la inspiración en verso para expresar la transición de un periodo político a otro.

No es de extrañar que era cuestión de tiempo para que el conflicto se presente y con todas las letras se puede afirmar que Evo Morales no perdona. Hoy, la persecución a policías, militares, activistas y los llamados Resistencias que defendieron a la población civil en la gran gesta de 2019, esa persecución en curso, judicialización y negación de la realidad atropellan nuevamente el debido proceso

¿Luis Arce, una nueva cara del MAS? La evidencia demuestra, al igual que nuestra hermana Venezuela que Maduro no fue Chávez y un pueblo entero sufre de genocidio permanente, sistemático y prolongado, éxodo masivo y finalmente, falta total de libertades. ¿Hoy tenemos un presidente ilegítimo, mermado por el “dedazo” del “jefazo” y una Bolivia que sucumbe nuevamente en una vorágine de caos… será que el mesías está programando su retorno?

Indefectiblemente el tiempo nos alcanza a todos y hoy, con mayor convicción considero que estamos a puertas de “algo” que definirá el rumbo del país de manera contundente.

Entre las certezas de la vida, la muerte y una frase con la que me despido – por ahora – citando un diálogo de Séneca con Nerón:

“Tu poder es mi miedo. Hoy, ya no te tengo miedo, por tanto, tú ya no tienes poder sobre mí”