
ENTREVISTA CABILDEO A JORGE VALDA | UN JUICIO INJUSTO QUE AVASALLA LA VERDAD Y LA VIDA DE CINCO FAMILIAS
| Jorge Valda es abogado de la Resistencia Juvenil Cochala
Fueron protagonistas de la resistencia al fraude electoral y a los grupos de choque del MAS que pretendían tomar la ciudad de Cochabamba. En venganza, Nelson Cox desató su persecución. En 2019, Cox fue el “Defensor” que protegió a los grupos violentos del MAS. Este gobierno lo nombró viceministro de Gobierno, cargo y poder que usó para causar sufrimiento a cinco cochalas falsamente acusados de integrar una “organización irregular”. Cox duró poco en ese cargo, fue destituido, pero dejó muchos huesos rotos y lágrimas derramadas.
“Son presos políticos, con detención preventiva indefinida, que sufrieron torturas físicas y psicológicas”, nos dice Jorge Valda, abogado defensor de Mario y Fabio Bascopé, Milena Soto, Yassir Molina y Jaime Maldonado.
Cabildeo Digital conversó con Jorge Valda para adentrarnos en una de las páginas más oscuras de la (in)Justicia boliviana.
— ¿En qué situación se encuentran los detenidos de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC)?
– Primero, el nombre ha sido ampliamente estigmatizado, ha sido utilizado como un sinónimo de un grupo paraestatal o un grupo paramilitar, tal como hizo referencia el ex viceministro Nelson Cox. Se los ha tratado como si fuera jun grupo de insurrectos que hubieran querido generar algún tipo de alteración en el orden constitucional en Bolivia, lo cual no ha sido así.
La Resistencia Juvenil Cochala está conformada por muchachos, por jóvenes de distintos barrios, de distintas clases sociales de Cochabamba, que en 2019 buscaban defenderse de los abusos de los grupos violentos que el masismo desplego no sólo en la ciudad sino en sus alrededores y sobre todo en el área rural.
La Resistencia Juvenil Cochala ha tenido esa iniciativa, de resistir a los actos de violencia por parte del Movimiento Al Socialismo. Yassir Molina y Mario Bascopé se pusieron a la cabeza de la resistencia pacífica sin incurrir en actos delictivos ni de sedición o terrorismo como en algún momento se los acusó.
— ¿Varios integrantes de la Resistencia Juvenil Cochala fueron detenidos. Dónde y en qué circunstancias está Mario Bascopé?
– Mario Bascopé está detenido desde el 24 de diciembre de 2020. La navidad del mismo año que Luis Arce asumió como presidente, la Policía ingresa en su casa, lo sacan de una forma violenta, casi 24 horas estuvo desaparecido, no se sabía dónde estaba ni qué pasó con él.
Esto era tan extraño porque la acusación que inventaron no tenía nada que ver con el tema del 2019 o con el supuesto golpe o con el hecho del fraude, sino que tenía que ver con un proceso de 2017, en el que se encontró a un vehículo que transportaba 2 kg de substancias controladas.
El chofer no estuvo ni un sólo día detenido. Pero el caso fue utilizado contra Mario Bascopé porque resulta que el vehículo había sido importado por la empresa de Mario Bascopé que se dedicaba a la compra-venta de autos y ésto ocurrió en 2015.
En ese año, este auto ingresa a Bolivia y Mario Bascopé lo vende, se hace una trasferencia y el nuevo dueño lo utiliza para supuestamente transportar 2 kg. de marihuana, cocaína o lo que fuere, esa persona nunca estuvo detenida y nunca más se llegó a saber nada de este chofer.
A partir de este proceso, por el sólo hecho de estar su nombre, el de Mario Bascopé registrado como importador del vehículo fue detenido en la navidad del 2020 y meses después se le da una sentencia de 10 años.
También se lo incluye en el caso que se inicia contra los líderes de la Resistencia Juvenil Cochala en Sucre porque pidieron la renuncia de Juan Lanchipa, el Fiscal General del Estado.
— ¿Qué ocurrió?
– Debo recordar a las personas que probablemente no tengan la memoria fresca, que el movimiento cívico nacional compuesto por los nueve comités cívicos han hecho una convocatoria para exigir la renuncia del Fiscal General, es decir, del señor Juan Lanchipa, por la ilegalidad de su posesión, que llego al mando con fraude.
Fueron plataformas de los nueve departamentos, movimientos ciudadanos, movimientos cívicos y fue la Resistencia Juvenil Cochala y este movimiento ciudadano fue probablemente el que más dejó escuchar su presencia, porque usaron cohetes (petardos), eran jóvenes hacían un bullicio absolutamente legítimo, porque estaba ahí el movimiento cívico nacional.
Yo estaba ahí en Sucre, estaban todos los presidentes cívicos y todos vimos, no se rompió ni un solo vidrio, no se dañó a ni una sola persona.
— ¿Entonces de qué se los acusa?
– Se les acusa de pertenecer a una organización criminal, se les acusa por tenencia de armas no convencionales. Es decir, por utilizar tubos de metal para lanzar las matasuegras y que lleguen más alto para que suenen más fuerte.
Esas no son armas convencionales, son petardos, son los mismos que se utilizan en cualquier partido de futbol. Pero ellos están detenidos.
Mario Bascopé está sometido a dos procesos. En el caso de Santa Cruz fue condenado a 10 años sin tener ningún tipo de participación. El Ministerio de Gobierno, con Nelson Cox como agente de una revancha política se encargó de que esta sentencia sea condenatoria. Ahora está en apelación.
— ¿También detuvieron al hermano de Bascopé?
– Mario Antonio “Tonchi” Bascopé está detenido en la cárcel de San Roque (Sucre) y allí también está detenido su hermano, Fabio Bascopé que fue detenido unos meses más tarde que Mario.
Lo estuvieron persiguiendo. Primero se declaró en la clandestinidad, después pidió asilo y se refugió en el Comité Cívico Pro Santa Cruz y después fue a Cochabamba donde lo capturaron. Lo llevaron a Sucre y hasta ahora permanece detenido. Ambos tienen hijos, ambos son padres de familia y eran el sustento de sus hogares.
Pero en el caso de Tonchi es mucho más complicado porque él tiene cinco hijos, un niño y cuatro mujeres. Su esposa está llorando, reclama el retorno de su esposo a casa. Su hijo menor es bebé de dos años, sus hijas mayores tienen 20 años, 17, 15 años.
Ellos nos han relatado como han sufrido el bullying en el colegio o la universidad. ‘que tu papá es un pitita, que tu papá organizó la Resistencia Cochala’.
Eso por parte de los masistas recalcitrantes que no son todos porque tambien hay quienes los defienden como héroes, los reconocen como los que han luchado por Cochabamba de una forma autentica.
— ¿Cuál es la situación de Yassir Molina?
– Ha pasado por cuatro cárceles. Yassir Molina es probablemente uno de los líderes más jóvenes de la Resistencia Juvenil Cochala, él ha egresado de la Universidad San Simón en la Facultad de Derecho, está para dar su examen de grado, no le permiten hasta ahora salir de la cárcel para ir a dar su examen.
Yassir fue detenido primero en San Sebastián de Cochabamba, lo trasladaron a la cárcel de San Roque, Sucre, donde está Tonchi, después a Cantumarca, Potosí, donde está Marco Pumari, el ex cívico potosino, y ahora está en la cárcel de San Pedro de Oruro.
Se encuentra en una sección especial, apartado del resto de los internos. No tiene hijos, tiene una persona a la que le dice mama que es Daniela Hidalgo, ella también ha sido citada, también ha sido procesada por el sólo hecho de ser la madre adoptiva de Yassir.
Molina en este momento, es el que tiene más ganas de hacer escuchar su voz. Por su ímpetu como nuevo abogado, por la indignación que siente como cualquier otro boliviano de ver tanta injusticia.
Él no tiene cerca a ningún otro miembro de la resistencia, pero ha llegado a formar un buen grupo de confianza y amigos en Oruro. Le tienen mucho aprecio porque yo observé cómo él ha trabajado con sus propias manos para que se refaccionen varias partes de las cárceles donde ha estado tanto en San Sebastián en Cochabamba, en San Roque en Chuquisaca, Cantumarca en Potosí y ahora en San Pedro, le han tomado mucha estima los internos a nivel nacional.
— ¿Qué pasa con Milena Soto?
– Pese a que Mario, Fabio y Yassir son los únicos tres que están detenidos preventivamente, el sufrimiento no es menos para Milena Soto que es una persona a la que también han torturado al igual que a Mario Bascopé que lo dejaron 10 días en un hospital cuando lo llevaron de Santa Cruz a Sucre.
Pero a Milena Soto cuando intentaron detenerla la han torturado, le llevaron por la fuerza hasta la ciudad de Sucre para las medidas cautelares y posteriormente le dieron detención domiciliaria, que no dista mucho de lo que es una detención preventiva, no es muy diferente cuando no puedes trabajar y no puedes llevar el sustento diario a tu hijo.
Ella como madre de un hijo de casi 13 años, lógicamente requiere todo el apoyo que le pueda brindar su madre, está detenida y no le permiten siquiera el derecho al trabajar.
— ¿Cuál es la situación de Jaime Maldonado?
– A Jaime Maldonado, el quinto miembro de la Resistencia Cochala, lo han involucrado en el proceso de Sucre, también lo tienen cautelado, es probablemente quien ha tenido la posibilidad de continuar con una actividad casi rutinaria pero obviamente sin perder de vista que está a punto de comenzar el juicio.
Es otro de los juicios de la ignominia y la vergüenza que se dan en la ciudad de Sucre para condenar a los jóvenes que han pedido libertad, que han pedido justicia, por el sólo hecho de haber hecho escuchar su voz en Sucre, sin haber cometido ningún delito.
— ¿Estos detenidos cuenta con el apoyo de sus familias?
– Todos tienen familias que los apoyan. En el caso de Tonchi muchos de sus parientes viven en EEUU, su mamá pudo llegar para verlo en un par de ocasiones. Pero tiene familia en Cochabamba que está ayudando en la crianza de sus hijos. Sufre con la angustia y la impotencia de no poder estar con sus hijas mayores, cerca de su hijo menor.
Tonchi es el elemento que más genera angustia, al igual que Fabio, por no estar cerca de sus hijos. Pese que están en la misma cárcel, Fabio y Marco Bascopé, siendo hermanos no se les permite ni siquiera hablar, no se les permite estar juntos, no se les permite estar en la misma sección.
Cada uno está en una sección distinta y no le pueden ni si quiera compartir un almuerzo o un desayuno, esto es un acto despiadado, una tortura psicológica que ejercen en contra de los hermanos.
Todos tienen padres esperanzados de ver a sus hijos nuevamente en libertad.
— ¿Qué otras violaciones a los derechos humanos ha identificado en este caso?
– Cuando se dispuso la ampliación de la detención preventiva, según una de las reformas esenciales, el juez debía establecer el plazo de la privación de la libertad, pero en este caso resulta que el juez directamente ha dispuesto que ‘van a estar detenidos por tiempo indefinido’, porque no sabemos cuánto va a durar el juicio y no sabemos si van a poder demostrar su inocencia.
Se los ha presumido culpables, ellos deberían tener el derecho a ser juzgados en el marco de un debido proceso, sin embargo, han sido torturados, todos ellos, Yassir Molina, Mario Bascopé y Milena Soto, hablo de tortura física.
El caso más aberrante ha sido el de Mario Bascopé cuando tras su traslado de la ciudad de Santa Cruz a Sucre, terminó 10 días internado en un hospital donde no permitieron ni siquiera a su esposa acercarse para ver cómo estaba su esposo. ¿Por qué?, porque no podía verlo inconsciente y lleno de moretones producto de la golpiza que le habían dado.
Estos hechos han quedado registrados en la denuncia que ha sido presentada a organismos internacionales como de las Naciones Unidas, pero hasta al presente no se ha aplicado justicia, se les está negando el derecho a la salud. Cuando logra llamarme, me cuenta que no recibe atención médica especializada y por más que pedimos médicos, la Dirección de Penitenciarias no contesta.
Eso es indignante porque está en peligro su vida, está en riesgo su salud y no puede ser que se haga oídos sordos a los pedidos de los presos políticos en el presente.
— ¿Cuál es la situación legal, se espera un proceso final?
– Si bien se les ha iniciado más de una decena de procesos en Cochabamba y en todo el país, el proceso y el juicio que ha iniciado la Fiscalía General del Estado, que tiene como víctima al fiscal general Juan Lanchipa, es el proceso por el cual todos están detenidos preventivamente y no existe la menor intención de que un juez o un tribunal pueda disponer su libertad.
Ha existido una acusación sin que ellos sepan por qué se les está acusando. Ya existe una fecha para el juicio que todavía no se les ha notificado. Este próximo mes estamos seguros se dará inicio a este nuevo juicio de la vergüenza donde Lanchipa basa su acusación en una mentira, que la Resistencia Cochala era una organización paraestatal o un grupo irregular cuando en realidad los únicos grupos irregulares que existen son las 76 milicias armadas que el señor Evo Morales ha implantado en Bolivia.
— ¿Quiénes es Jorge Valda y por qué defiende a Resistencia Juvenil Cochala?
– Jorge Valda es un abogado que cree fielmente en que la justicia debería cambiar.

Cuando el año 2019 presentamos acciones contra Juan Lanchipa, contra los fiscales departamentales del país, contra los miembros del Tribunal Supremo de Justicia, nos fuimos a Sucre con mi equipo de abogados para pedir y exigir la renuncia de Juan Lanchipa.
En ese momento, en 2020, ya habíamos formado una gran alianza con el Comité Pro Santa Cruz, con el Movimiento Cívico Nacional, con plataformas y con los líderes de los movimientos ciudadanos como los jóvenes de la Resistencia Juvenil Cochala, en la que prometimos no dejarnos solos y luchar día a día por una justicia distinta.
Yo conocí a Mario Bascopé, Fabio, Milena, Yassir, mucho antes de que estos procesos se iniciarán y estoy seguro y doy fe de la integridad e idoneidad de cada uno de ellos, como de los líderes que hoy están siendo detenidos, como es el caso de Marco Antonio Pumari en Potosí, la expresidenta Jeanine Añez, que por luchar por la justicia ahora están detenidos.
Hicimos una promesa, en aquel entones que no los dejaríamos solos y esa promesa no sólo se ha extendido a los chicos de la Resistencia Juvenil Cochala sino también a todos los presos políticos. Es por eso que esta labor que realizamos como defensores de los derechos humanos nos ha hecho miembros de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos con Amparo Carvajal, nos ha hecho miembros y embajadores en Bolivia del Global Human Rigths League, una Fundación en Estados Unidos, de la cual tampoco no obtenemos ningún rédito y tampoco cobramos honorarios a ningún preso político a los cuales hemos defendido.
Nos han nombrado defensores de los derechos humanos de diferentes instituciones y ahora nos ha llegado una membresía de Amnistía Internacional para ser parte también de la lucha por los derechos humanos.
Esta lucha no la llevamos adelante solos, gracias a Dios hay un ejército de abogados en Bolivia que están dispuestos a trabajar y coadyuvar con la labor de la defensa de los derechos humanos.
Tenemos la confianza de aquellos que lograron recuperar su libertad, que son muy pocos, como Florinda Justiniano en Montero o el líder cívico Catiun Müller en Riberalta o Felipe Hermosa en Villamontes, ellos han logrado volver a casa.
Son tres de 85, los demás aún están esperando tener esa dicha de volver a casa.
De Cabildeo Digital