El alto precio que te hace pagar la dictadura se cuenta en meses, años y hasta con la propia vida dentro de una celda o convirtiendo tu propia casa en una cárcel.

Bolivia está a pocos de alcanzar una centena de presos políticos, en un año y siete meses la dictadura tiene 90 presos políticos, dos de ellos los han dejado morir dentro de la cárcel, sin atención médica y con muestras de torturas.

De todos ellos 10 son mujeres desde la cívica originaria de pueblos indígenas, Florinda Justiniano que se atrevió a bajar una bandera del partido de gobierno, Movimiento al Socialismo, cada vez más reconocido como una organización criminal, hasta la expresidente constitucional Jeanine Añez quien por mandato constitucional asume la presidencia en 2019 después de un mega fraude cometido por el dictador Evo Morales Ayma.
La desventaja que tiene Bolivia comparándola con otras dictaduras, es que si bien ya internacionalmente se habla de Bolivia como una dictadura en foros, conversatorios y eventos, todavía no es suficiente, cuando dentro del país algunos políticos siendo “opositores” temen reconocer este síntoma que está llevando a Bolivia a que viva en corto plazo la peor persecución de su historia contra opositores.
Elvira Parra, presa más de 2,650 días, (7 años, 3 meses), sufre de cáncer, teme terminar igual que su compañero de institución Marco Antonio Aramayo, quien murió después de más de 7 años preso, acusado de corrupción cuando fue el mismo quien denunció los actos de corrupción cometido por dirigentes y funcionarios de gobierno muy cercanos al dictador Evo Morales.
En la gestión del dictador Luis Arce Catacora, el primer preso político es Mario Bascopé, de la Resistencia Juvenil Cochala, lleva 611 días presos, lo tienen encerrado, después de haberlo secuestrado, golpeado, llevado de una cárcel a otra para incomunicarlo con su familia, ha tenido problemas médicos graves, y hasta ahora solo le han sembrado delitos, que ni la misma dictadura ha podido justificar.
Le sigue Marce Rivas con 592 días encerrado, fue director de Migración, y al igual que todos los presos políticos, con detención preventiva INDEFINIDA.
El primer miliar encerrado por la dictadura del MAS es el Excomandante Alfredo Cuellar, quien lleva 587 días preso, hay que recordar que la dictadura ha presionado a los militares para someterse a procesos abreviados auto culpándose, figura totalmente inconstitucional, a la que se han dejado arrastrar algunos de ellos, creyendo que la dictadura cumplirá con el trato de soltarlos antes.
Como nos muestra la organización Global Human Rights League a hoy 4 de Julio hay 28 presos políticos con más de 400 días de encierro, entre ellos la expresidente Jeanine Añez con 478 días, y la exministra de Salud, María Eidy Roca, presa domiciliar hace 441 días, por tocar algunos de los casos.
Otros 14 presos políticos llevan de 365 días de cárcel a 400 días.
La única manera de poder parar estas violaciones a los derechos humanos de opositores es que los mismos bolivianos hagan visible la dictadura, mientras no se hable fuerte y claro de este problema tan grave dentro de Bolivia, es mucho mas difícil ayudar a los presos políticos nos dijo Eva Sara Landau de Global Human Rights League.
Bolivia es dictadura, hay que tratarla como tal, sin las consideraciones que podría tener un gobierno democrático, si de verdad se quiere parar la persecución, encierro y exilio de voces opositoras.
Eva Sara Landau