El Oriental

“la Misión de la Cruz en el Palacio Planalto”

Lo que en un momento solo era un regalo de Anelín Suárez a Jair Bolsonaro, en su reciente visita al presidente de Brasil, se convirtió en una Misión
Presidente Jair Bolsonaro y Anelín Suárez

El día de hoy la activista Anelín Suarez, tuvo un encuentro con el presidente Jair Bolsonaro de Brasil, si bien la intensión de la reunión era para ver temas bilaterales, lo cual se dio y concretaron esa agenda, lo que nos llamó la atención por ser algo inusual, fue el regalo que Anelín le hizo al presidente.

La editorial de El Oriental quedo impactado con la historia que hay detrás de la Cruz, el regalo que recibió el presidente de manos de Anelín Suarez.

Anelín en su afán de llevarle al presidente algo hecho por manos orientales, se comunicó con un artesano de San Miguel de Velasco, uno de los últimos originarios artesanos de la zona Chiquitana, Don Ciro.

Diputado Eduardo Bolsonaro, Presidente Jair Bolsonaro, Activista Anelin Sarez y Exiliado David Sejas

Don Ciro es escultor en madera, una de sus especialidades son los motivos Jesuíticos, Anelín a través de la cámara del teléfono vio un Crucifijo, y quedo encantada, le pregunto a Don Ciro si estaba disponible esa pieza, Don Ciro le dijo que sí, no sin antes describir a detalle lo especial que fue tallar ese crucifijo, dijo que había una energía diferente en la elaboración. Anelín también tuvo una atracción sobrenatural sobre este.

Al cruzar la frontera Bolivia – Brasil, las autoridades en la revisión de rutina para ingresar a tierra brasilera, cuestionaron el paquete, Anelín se había encargado de envolver con mucho cuidado el regalo, para que llegue intacto a manos del presidente Bolsonaro, las autoridades preguntaron sin desenvolverlo, que era lo que había dentro, y para quien era.

Bastó con que Anelín les dijera que era un Crucifijo tallado para el presidente, las autoridades, no desenvolvieron el regalo y les dieron la bienvenida, con el encargo de que le digan al presidente que están haciendo un buen trabajo.

Antes de entregar el crucifijo como regalo, Anelín llevo la hermosa pieza de madera tallada a la capilla El Rosario, para que el Padre le diera la bendición.

Por alguna razón, que no se puede explicar, la gente de la capilla se acercaba a ella para tocar el Crucifijo, y al pedir al padre que lo bendiga, el sin saber para quien era les dijo: “ESTE CRUCIFIJO IRA A UN LUGAR Y A LAS MANOS DE ALGUIEN QUE REALMENTE NECEITA DE EL”

Anelín nos relató la sensación que sintieron cuando el Padre oraba frente al Cristo tallado. Al final de la oración el Padre preguntó para quien era, y ellos en voz baja, como si fuera un secreto, le dijeron que para el presidente Jair Bolsonaro. El padre quedo encantado de esa noticia.

Ya estando con el Diputado Eduardo Bolsonaro, Anelín le dijo que tenía un regalo para su padre pero que era un poco grande, tal vez iba ser motivo de sospecha para la seguridad del presidente, también le dijo que el regalo tenía una MISIÓN, como se lo dijo el Padre que lo bendijo. El diputado les pregunto que era, al saberlo, recordó que un Cristo fue lo que Lula Da Silva, expresidente, retiro del Palacio Planalto.

Desde hoy ese Cristo retirado será remplazado por el Cristo tallado por manos chiquitanas del oriente boliviano.