LA IMPARABLE BÚSQUEDA DE LUZ AL FINAL DEL TÚNEL PARA UN PRESO POLÍTICO

El camino a la libertad esta lleno de obstáculos, solo un carácter fuerte puede llevarte con firmeza a ese día. La historia de Tonchy Bascopé, primer preso político de la dictadura de Bolivia.
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La imparable búsqueda de luz al final del túnel para un preso político significa sacrificio, dolor y hasta muerte.

Muchos en esa búsqueda, en esa espera, en esa paciencia, en esa impaciencia y desesperación, lo único que encuentran al final del túnel es abandono, olvido, y traición.

Quienes tienen arraizada la fe, antes de ser detenidos, o se han refugiado en ella en el encierro, esperan con esperanza el día en que acabe su condena, el tiempo de encierro lo aprovechan para fortalecer sus creencias, trabajan para poder salir y mostrar a todos que el encierro solo los ha hecho más fuertes y mejores personas.

¿Pero, ante qué pelean los presos políticos para mantenerse en fe? La lucha mas dura es la que uno mismo se hace, con sus propios pensamientos; la otra es con el mundo externo, con la contaminación del entorno, con la negatividad de quienes los rodean.

Solo estando completamente seguro de lo que se quiere en un futuro, teniendo un carácter fuerte se puede superar estos obstáculos que perturban la mente.

Por el otro lado para los que no tienen fe o creencias religiosas o espirituales, el poder ver la luz al final del túnel no sería una celebración por la libertad. El encierro injusto basado en mentiras, en pruebas falsas, en difamación, desde el poder controlando la justicia, podría llevarlos al resentimiento, sentimientos de venganza, pensamientos suicidas, o el mismo suicidio.

La falta de fe en Dios también es la falta de confianza en la humanidad, después de tanta injusticia es difícil volver a creer en las personas, mas cuando el encierro también significa abandono o la traición de aquellos que un día estuvieron al lado.

Hablemos del caso del primer preso político en Bolivia del régimen autoritario de Luis Arce Catacora, este dictador que tiene a Mario “Tonchy” Bascopé Revuelta dos (2) años y tres (3) meses y dieciocho (18) días encarcelado.

Hablemos de un hombre, inocente, con un fuerte liderazgo, con un profundo amor a su tierra, un cochabambino que dejó su zona de confort como residente de los Estados Unidos para ir junto a su pueblo y sus hermanos a defender la democracia después de un fraude monumental que había cometido el cocalero Evo Morales Ayma.

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Tonchy Bascopé era un empresario, se dedicaba a la compra y venta de vehículos en los Estados Unidos para comercializarlos en Bolivia. Su trabajo le demandaba ir y venir entre los dos países, y le daba la oportunidad para poder seguir estando cerca de su familia en su tierra natal.

Se involucró en el activismo en el 2019, fundó la organización RESISTENCIA JUVENIL COCHALA – RJC, junto a otros jóvenes y dos de sus hermanos. Tonchy con toda la RJC reclamaban y pedían la renuncia del Fiscal General cómplice de los crímenes del partido de gobierno, fueron hasta la ciudad de Sucre a hacer este pedido, en medio de todo ello, algunos jóvenes pintaron las paredes de la Fiscalía con la frase: “Lanchipa Renuncia”.

Mientras protestaban pacíficamente, algunos agitadores que no tienen las características físicas de los miembros de la RJC que estaban en Sucre vandalizaron parte del edificio. Podrían haber sido infiltrados de la dictadura para armar casos y poder detener a las cabezas de la RJC, ya que su espíritu contestatario a la dictadura ponía en peligro su agenta totalitaria.

Es así como el 31 de octubre de 2020 bajo este montaje, con escenario montado detienen a Tonchy. Por la falta de pruebas sobre el caso lo liberan, pero dos meses después el 22 de diciembre es detenido nuevamente, pero con un caso totalmente de ficción, lo detienen por posesión de sustancias controladas, nada mas ni menos que un kilogramo de cocaína en un vehículo, el cual que no conducía, ni era dueño.

El vehículo en el que se encontró el supuesto kilogramo de cocaína había sido vendido en el año 2015 de manera legitima a través de la compañía de Tonchy, había pasado después de eso por otros dueños hasta caer en las manos del conductor y tercer comprador del vehículo que transportaba la sustancia. Este caso supuestamente había pasado en el año 2017. Tonchy y el conductor del vehículo nunca se conocieron en persona, como lo dijo el mismo conductor. Este mágicamente nunca fue detenido, solo imputado.

A Tonchy se le reapertura el caso sin tomar su declaración lo detienen con violencia, diciendo que nunca se había presentado al juicio.

Estaba claro, Mario Tonchy Bascopé había cometido un delito, haber conformado un Movimiento, ser el líder de una organización amparada en el derecho de asociación. Al que luego la dictadura lo calificaría de organización paramilitar y así ir cazando a cada uno de sus integrantes, y dejando como precedente que nadie puede organizarse por la defensa de la democracia o libertad en Bolivia.

El 21 de julio de 2021, Tonchy queda en libertad, había pasado por 6 cárceles en solo 6 meses, al salir caminando de la cárcel de Palmasola, lo esperaban su esposa, sus hijos y su madre. Apenas da 3 pasos y en una patrulla de la policía que salió del edificio penitenciario, entre varios oficiales lo meten a empujones de manera violenta dentro de ella, sin dar explicaciones ni comunicar donde lo llevaban. Lo secuestran frente la mirada entre gritos y llanto de de la familia.

Esta vez la excusa para detenerlo (secuestrarlo) era que nunca se presentó a declara en Cochabamba, donde recibía las notificaciones, cuando ellos sabían que estaba preso en Santa Cruz. La acusación era por pertenecer a una organización paramilitar, terrorista, mismas acusaciones que les montaron a los otros detenidos de la RJC. Pero esto se supo después.

Tonchy le cuenta a su esposa cuando pudo comunicarse con ella que había sido trasladado a Sucre, que lo golpearon toda la noche, con la intensión de que firme notificaciones y declaraciones para implicar a otros líderes de oposición. Tonchy tuvo que ser hospitalizado de emergencia el 23 de julio, por los golpes no podía caminar, le golpearon una hernia que padece, no pudo comer por siete (7) días, ni siquiera podía tomar agua.

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Su madre sale a las calles desesperada pidiendo justicia, junto a vecinos y activistas, alertando a todos que lo que le pasaba con su hijo era la muestra de lo que podía pasarles a los demás, Milena Soto; Favio Bascopé, hermano de Tonchy; Drago Maldonado y Daniela Hidalgo se autoconvocaron junto con otros miembros de la RJC para protestar exigiendo explicaciones del secuestro. Exhortaban a que se haga algo para terminar con tanto abuso de poder y violación a los derechos humanos.

El 5 de agosto de 2021 parlamentarios del partido político de oposición Creemos piden al Relator de Tortura de la Organización de las Naciones Unidas- ONU, una acción en favor a Tonchy Bascopé y Milena Soto quien también había sido golpeada.

En octubre el día 27 del 2021 sentencian a Tonchy a 10 años de cárcel.

A Mario Tonchy Bascopé, no lo han vencido, decide entrar en huelga de hambre como protesta por la violación a sus derechos humanos, una medida extrema que puede poner su salud en peligro, pero a este punto ya no hay otras maneras de llamar la atención a organismos internacionales.

La dictadura jamás dejara ir a un verdadero líder de oposición, Tonchy deja de ingerir alimentos el 18 de febrero de 2022. Y con esto queda claro que la organización criminal que gobierna Bolivia tiene ramificaciones en todos lados, tiene representantes en todas partes, tiene voceros en todas las organizaciones internacionales. Todos estos criminales están listos para encubrir cada acto de violencia, no solo en contra de los ciudadanos, también actos de corrupción, de narcotráfico, de robo al estado y asesinatos.

Hoy 18 de febrero a un año de cuando Tonchy empezaba la huelga de hambre, junto a dos presos políticos más, la expresidente constitucional Jeanine Añez, y el cívico Katriel Muller de Beni, escribo este artículo, para dejar plasmado estos de 2 años, 3 meses y 18 días de encierro injusto a nuestro líder de la RJC, escribo como reclamo a todos los que todavía son indiferente ante tanto atropello, escribo como muestra de gratitud a cada preso político que con su sacrificio y el de sus familias exponen la dictadura, escribo para que Tonchy y sus hermanos de la RJC, sepan que hay una luz al final del túnel, que se agarren fuerte en su fe a Dios, y así cuando estén libres puedan continuar su liderazgo sin resentimiento, sin venganza desde una posición que puedan cambiar el país de dictadura a democracia.   

Hoy Mario “Tonchy” Bscopé, su hermano Favio, Milena Soto, Jaime “Drago” Maldonado, y Yassir Molina enfrentan un juicio infame, montado desde la dictadura de Luis Arce. Piden 20 años de cárcel para cada uno de ellos. También hay dos victimas de Chuquisaca – Sucre, y han involucrado a dos personas mas de Cochabamba, la señora Daniela Hidalgo y otro joven.