Foro «Presos políticos en las dictaduras que apoyan la invasión rusa» del Interamerican Institute for Democracy. Palabras de Eva Sara Landau.

Palabras de Eva Sara Landau.
Cuando una persona es detenida por decir lo que piensa, por las actividades que realiza de manera pacífica para protestar por lo que cree NO es correcto, o por sus posiciones políticas, y NO por haber cometido un delito, es un Preso Político.
Este preso se convierte en víctima de persecución o represión política, y por lo tanto la detención injusta NO es otra cosa que una violación a sus derechos humanos.
En Bolivia, hasta hoy se han detenido a 258 presos políticos, 258 víctimas de represión y violación a sus derechos humanos, violaciones que se multiplican cuando también se viola el derecho de los hijos que crecen con la ausencia del padre o madre encarcelado. Esposo o esposa a los que se les niega el derecho a tener una familia y poder juntos sustentar el pan de cada día de sus hogares.
De estos presos políticos 6 se han declarado culpables, para poder salir en “libertad”, una libertad que quedará marcada por siempre por un delito que nunca han cometido, estos libres por la necesidad y miedo hoy tiene antecedentes criminales, ¿acaso esto no es violar derechos fundamentales establecidos por leyes internacionales y la misma Constitución de Bolivia?
Pero más grave todavía, dos de estos presos políticos han muerto, uno de ellos estuvo más de 7 años preso, pasó por todas las torturas que se puedan imaginar, hambre, sed, golpes, insultos, negación a la salud, a la defensa, a la justicia y hasta violación sexual, un hombre que su delito fue denunciar la corrupción que se cometía en nombre de los pueblos indígenas por allegados al dictador Evo Morales.
Estos casos se repiten en Venezuela, Nicaragua y Cuba, donde figuras opositoras con liderazgo son perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados.
Periodistas, activistas, párrocos, todo disidente debe ser acallado, sus voces por libertad son contagiosas y eso es peligroso para la dictadura.
Y lo único que escuchamos por parte de las autoridades arbitrarias es que estas personas son detenidas legítimamente por infringir la ley o suponer una amenaza para la seguridad nacional, cuando todos sabemos que son víctimas inocentes de acciones injustas de la dictadura.
Ahora que sabemos cómo actúan, sin el más mínimo respeto al estado de derecho, y sin dar ninguna garantía a poder protestar sin ser detenido o arrestado, lo más lógico es que bajo esa línea apoyen a quienes financian el aparato represor.
La dictadura de Bolivia está en este momento casada con Rusia, es la esposa Verduga que permite que golpeen a sus hijos, los masacren los violen, solo para poder estar bien ella, a cambio de favores como prostitutas para llenarse de plata y luego mandarse cambiar sola, sin los hijos y compartida por China e Irán.
Para vergüenza de los bolivianos la dictadura en nombre de todo el país ha expresado apoyo a Rusia en el conflicto con Ucrania por muchas razones, y espero que la comunidad internacional pueda diferenciar entre Bolivia y quienes tienen secuestrada a Bolivia. Entre las razones de apoyo a Rusia solo enumere 3 de ellas:
Los valores antiimperialistas y antioccidentales que hipócritamente tienen, porque bien que les gusta venir a la tierra de los dólares americanos a vacacionar, e invertir.
La ayuda financiera que reciben los que lideran la dictadura, a cambio de nuestros recursos que les seden a manos llenas y que les roban a todos los bolivianos.
El miedo a las represalias por parte de Rusia si condenan públicamente sus acciones en Ucrania, temen que Rusia les corte o reduzca las ayudas económicas que les proporciona, a ellos, y solo a ellos, porque Bolivia nunca vera ese dinero reflejado en obras para beneficio de todos, sino, que será usado para seguir financiando el aparato represor entre ellos jueces y fiscales y así seguir eliminando opositores.
Mientras tanto hoy en día hay 246 presos políticos en Bolivia, entre cárceles y detenciones domiciliares, una expresidente constitucional, ministros, exfuncionarios públicos, militares, policías, autoridades cívicas, médicos, periodistas, maestros, activistas, campesinos, empresarios, dirigentes, líderes de la resistencia, jóvenes unionistas, civiles, dos menores de edad, un excandidato a la vicepresidencia, un gobernador, el gobernador del departamento líder en oposición contra la dictadura del Movimiento al Socialismo de Evo Morales y Luis arce, a todos ellos los tiene detenidos injustamente, todos con casos montados, y todos bajo detención indefinida.
y por si esto no fuera poco, los abogados defensores de la lista de presos políticos hoy son perseguidos, al punto que hay “suicidios” NO esclarecidos.
A quienes pudimos escapar de la injusticia que impera hace 20 años en Bolivia, solo nos queda seguir denunciando, seguir llevando la voz de los presos políticos a cuanto escenario sea necesario, debemos ser conscientes que nosotros pudimos salir al exilio, mientras otros cumplen penas sin deberlas. Somos casi 9000 exiliados desde que no existe estado de derecho en Bolivia regados en todas partes del mundo.