¿Como ganar la lucha por la defensa a los derechos humanos si la corrupción es quien financia y apoya las violaciones de estos?

De 180 países registrados por Transparencia Internacional, Bolivia esta en el número 128, siendo Sudan del Sur el peor y para que entendamos la comparación Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda ostentan el numero 1. Esto quiere decir que estamos muy lejos de una posición razonable y hasta controlable de lo que es la corrupción, y nos acercamos cada vez más al peor puesto, el número 180.
Rápidamente paso a dar algunos números: Venezuela 177 y Nicaragua 164, menciono estos dos países, para poder entender mejor que los países más afectados por la dictadura castro chavista en Hispanoamérica son precisamente donde más violación a los derechos humanos se registran.
¿Por qué Cuba no está entre estos países?, simple, la dictadura cubana controla todo de tal forma, que organizaciones internacionales ni siquiera pueden acceder a través de la sociedad civil reportar las consecuencias nefastas que trae la corrupción en la isla.
Lamentablemente en Bolivia no existe el mínimo interés de parte de las autoridades electas, ya sea bajo una victoria real, o las favorecidas por el fraude electoral, para hacer frente a este crimen: corrupción, parecería que todos de una u otra manera estarían vinculados con este mal, lo que permite que las democracias y los derechos humanos estén bajo ataque de manera constante.
Los gobiernos utilizan la corrupción casi como si fuera una ley, con esto acallan manifestaciones pacíficas, anulan disidentes, y se sacan del camino a activistas que se manifiestan a través de las redes sociales, medios de comunicación o las calles por más libertades.
Claro esta que el permitir que los países sean mas libres y democráticos, podría dejarlos al descubierto mostrando los atropellos que cometen día a día para poder permanecer e el poder con impunidad sobres sus crímenes.
La libertad de expresión y de asociación son cruciales para no dejar campo a la corrupción, debemos luchar de manera frontal por el respeto a estos derechos fundamentales, y esto solo se conseguirá cuando exista un compromiso real de las autoridades cívicas y políticas de acompañar y respaldar al pueblo en sus luchas por la libertad.

Consultora y Activista de los Derechos Humanos y prevención de trafico humano. Estudió International Women’s Health and Human Rights en Stanford Universityty. Estudió Child Protection: Children’s Rights in Theory and Practice en Harvard University. Presidente de Global Human Rights League. Presidente Editora de “El Oriental”. Conductora de Bolivia en las Redes. Nutriologa y Publicista. Exiliada política boliviana.