“El respeto a la vida va más allá de creencias religiosas, el respeto a la vida es ético, moral y un derecho humano”

Claramente el texto aprobado en 1989, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se garantizan los Derechos del Niño en todo el mundo.
En ello se copilan artículos que protegen a los niños en situación de abuso, abandono, malos tratos, trafico, esclavitud, entre otros.
En estos artículos se aseguran de que todos los niños tengan derecho a una familia y a crecer en un ambiente feliz.
El derecho humano a la vida pertenece única y exclusivamente a la persona y son irrenunciables e imprescindibles para el desarrollo de la infancia, como lo dice la Declaración Universal de los Derechos del Niño aprobado en 1959.
Esta Declaración llena de buenas intenciones y buen recibimiento por las Naciones firmantes, no implicaba (tiempo pasado) ninguna responsabilidad jurídica ni legal para los estados miembros.
(Pero) La Asamblea General de las Naciones Unidas amplio este documento de diez artículos a más de cincuenta, con el nombre de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Este texto en sus 54 artículos les da a los niños derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales, pero esta vez como una ley jurídicamente vinculante.
Los 193 países firmantes tienen la obligación de cumplir el acuerdo y garantizar que se cumpla.
Que se cumplan como lo establece la ley y lo prueba la ciencia, desde antes del nacimiento, que se cumpla la ley desde la concepción.
Los bebes ya son titulares de derechos antes de nacer, como el derecho a la salud, ¿entonces por qué en lugar de salud se permite la muerte? algo tan contrario con la salud, porque la salud es vida.
Si tienen derecho a nacer, ¿por qué siendo este un derecho no se penaliza a quienes promueven sus muertes?
Si tienen derecho a vivir en una familia, ¿por qué se niega ese derecho tanto del bebe como de la familia a conformar un hogar?
Si tienen derecho a supervivencia y desarrollo, ¿cómo es que jueces y fiscales, gobiernos y entidades, incumplen esta ley sin ningún tipo de consecuencia?
El derecho a la vida esta establecido como el primer derecho fundamental, pilar de todos los derechos, sin este no tendrían existencia los demás, debemos comprometernos a exigir que se respete, que se entienda que no es un capricho, no es por lo que puedan decir alguna religión, es un derecho y punto.
Hay bebes que, al nacer prematuramente, luchan con sus padres para sobrevivir, bebes como Saybie que nació a las 23 semanas pesando 245 gramos, o la bebe milagro con 21 semanas de gestación, sin posibilidad de vida, la madre nunca perdió la esperanza y le dijo al médico: ¿los vas a intentar verdad?, o uno de los casos más recientes también en Estados Unidos, similar a uno de Alemania, con 0% de posibilidad de sobrevivir, nació con 21 semanas y 2 días, hoy su madre pide a otras que pasan por similar situación “no tirar la toalla“.
Entonces díganme, si la tecnología, ha avanzado tanto para permitirle vivir a quienes antes era imposible, ¿por qué algunos se empeñan en seguir construyendo clínicas de aborto, clínicas donde se practica los crímenes mas horribles a la humanidad, en lugar de disponer esos recursos a salvar vidas?
“El derecho que tiene un bebe en gestación a nacer, no contradice en ningún momento a los derechos que tiene la madre”.
Entiéndase, el no nacido, es un ser humano con derechos individuales, al cuidado de su gestora, es ella quien tiene la obligación de cuidar de la vida y seguridad de la criatura desde la concepción hasta que nace, de la misma manera que debería hacerlo después del nacimiento.
El no nacido es un ser humano desde su fecundación, aunque haya sido un pequeño embrión antes, ya tiene vida, y esa vida tiene derechos y posteriormente obligaciones, el estar dentro del seno de su progenitora es solo una etapa más de su vida.
Aunque no lo comparto por principios éticos y morales, cabía una chance de creer que lo que crecía en el vientre de la madre era solo una cosa que eventualmente tomaría forma de un bebe.
Esta retrograda manera de entender el proceso de la vida dentro del vientre materno, cambia totalmente con el avance de la ciencia, aunque haya sido con tecnología sencilla comparada con lo que hay ahora, la ciencia desde hace años ya demostraba, que lo que había dentro del vientre no era una bola de algo, era un bebe, independiente, con solo un cordón umbilical conectado a su madre, que solo estaba de paso en su útero y que solo bastaba con cortar ese lazo que le permitía sobrevivir dentro para hacerlo totalmente independiente de la madre, incluso en caso de que la madre muera o lo entregue en adopción.
Por amor a Dios, entendamos que el cuerpo de la madre y del embrión son distintos, el ADN del feto es distinto al de la madre, el bebe por nacer tiene su propia identidad genética. Para quienes alegan erróneamente “mi cuerpo, mi decisión” están obrando – o pretenden obrar – sobre un tercero.
“A una mujer no se la empodera dándole el derecho de apagar una vida, aun este, este creciendo en su vientre”.
Seguir permitiendo que se asesinen niños, es seguir permitiendo el crimen mas nefasto a la humanidad. Donde adultos, con herramientas, se enfrentan a criaturas, tan indefensas que ni siquiera tienen donde escapar ni con que defenderse.
No me cabe en la cabeza que madres por conveniencia propia, como se ve últimamente en las calles demandando de manera radical hasta el punto del vandalismo, exijan a sus gobiernos leyes que les permitan asesinar a sus hijos, no entiendo que no tengan consecuencias o castigo, y que más bien en muchos casos sean apañadas por autoridades para poder recibir ciertos beneficios, estos se convierten también en criminales, la complicidad es una acción, y la acción es un delito.
Dentro de la angustia que siento, de pensar que ahora mismo hay una clínica privada, que hay hospitales públicos, subvencionados con recursos de los contribuyentes como nosotros que somos provida, que estamos en desacuerdo con el crimen del aborto, y que existen lugares clandestinos, donde se está asesinado criaturas, también siento algo de alivio, de que existen voces que gritan por justicia para esas criaturas indefensas.
Se siente esperanza cuando autoridades como las que hay en la presidencia de Alejandro Giammattei, de Guatemala, marcan la línea, para mantener con fuerza algo tan importante para todos como es respeto y la defensa de la vida.
“Así como los niños, no por ser pequeños tiene menos derechos, también los bebes en gestación, no porque no los podemos ver, sus derechos no existen”.
Soy una mujer parida hace casi 45 años, por otra mujer que decidió darme la oportunidad de vivir, y no asesinarme, ella me entrego a un par de seres maravillosos, que se convirtieron en mis padres cuando me adoptaron. Hablo con conocimiento de causa, no me mueve ninguna religión, me mueve el sentido común el amor y agradecimiento a la vida, me mueve los derechos humanos.
Felicidades, Guatemala, por ser la Capital Pro-Vida de Iberoamérica.


Consultora y Activista de los Derechos Humanos y prevención de trafico humano. Estudió International Women’s Health and Human Rights en Stanford Universityty. Estudió Child Protection: Children’s Rights in Theory and Practice en Harvard University. Presidente de Global Human Rights League. Presidente Editora de “El Oriental”. Conductora de Bolivia en las Redes. Nutriologa y Publicista. Exiliada política boliviana.