BOLIVIA, UN PAÍS QUE SE ACERCA A UN INFIERNO

Por Antonio Quispe Ch. PhD

Hoy retorné a mis funciones de profesor universitario, aquí en una universidad que me cobija desde hace once años, luego de haber estado dos meses de vacaciones visitando a mi añorado país, Bolivia.

Este tiempo en mi lugar de origen lo dediqué a realizar un estudio económico, político y social de la situación actual que vive esa nación, cuyas conclusiones relato sumariamente en este mensaje y cuyo primer alarmado fui yo mismo.

Espero que los bolivianos nobles y patriotas, que son la inmensa mayoría, también se alarmen y tomen resoluciones heroicas para sacar del gobierno a los delincuentes que secuestraron al país mediante fraudes electorales.

El gobierno de Evo Morales durante 14 años ha dispuesto en sus Prepuestos Generales de la Nación 322.000 millones de dólares americanos, repito: Trescientos veintidós mil millones de US$.

El actual títere que maneja Bolivia, con los hilos digitados por Morales, se llama Luis Arce Catacora, y es el autor principal de la dilapidación del dinero fiscal durante esos años de bonanza, como ministro de economía, que ha dejado al país con un endeudamiento externo e interno que supera los 22.000 millones de dólares.

¿Cómo ocurrió esa farra asesina de los recursos de uno de los países más pobres de América? Muy fácil: contratando proyectos inservibles con sobreprecios, ejecutando obras suntuosas, alimentando el crecimiento de una burocracia parasitaria, pagando los fallos de juicios internacionales a causa de las apropiaciones indebidas de bienes extranjeros, pagando servicios de asesores y médicos cubanos, permitiendo a sus militantes de su partido el robo descarado de fondos públicos.

En una palabra, instaurando una corrupción nunca vista en el país, solo asemejada a lo que ocurrió con sus socios peronistas en Argentina en los, últimos años.

Pero ahora Arce Catacora deberá pagar la factura de todo ese descalabro, pues las exportaciones de gas natural, principal fuente de ingresos de divisas ha caído a menos de la mitad, los ingresos por impuestos internos se han visto reducidos a causa del cierre de miles de empresas por la crisis sanitaria y económica, el monto de la subvención del gobierno a los combustibles es cada vez mayor, los vencimientos de los créditos externos están muy cerca de no ser honrados, el pago a la burocracia estatal es inmenso y no sustentable, debe reponer los dineros que han gastado de los aportes de los bolivianos a los fondos de pensiones; en una palabra se vienen gravísimos problemas para el gobierno a muy corto plazo, creo que casi de inmediato, los cuales no podrán resolver si no toman medidas drásticas.

¿Cuáles serían las medidas que el gobierno debería adoptar para salir del infierno económico que se avecina? Pues, la emisión inorgánica que crearía mayor inflación, subir el precio de los carburantes, reducir el personal burocrático inservible, reducir ministerios, devaluar la moneda boliviana, entre otras.

Todas estas medidas, aunque racionales, son contrarias al populismo instaurado por un gobierno irresponsable e incapaz.

Por este motivo, el plan siniestro de los actuales gobernantes es fabricar leyes a medida en el congreso que le permitan actuar con libertad en la incautación de bienes privados, la creación de impuestos confiscatorios para los empresarios formales e informales, la disminución de los recursos que van a las regiones, a las universidades y a la salud pública, el debilitamiento de la empresa privada para disminuir su influencia, la creación de organismos anticonstitucionales que ejerzan potestades de jueces en cualquier intervención a los patrimonios privados, etc.

Para sostener estas medidas y evitar que la población reclame o se subleve es necesaria la instauración de un sistema autoritario y represor, para doblegar la voluntad del pueblo; para ello, en las últimas semanas, el parlamento ha emitido leyes que le facultan al ejecutivo gobernar mediante decretos, pasando por alto la constitución y el respeto a los derechos humanos.

El plan es reprimir con toda fuerza los reclamos y violentar todos los derechos de los descontentos aplicando el terrorismo de estado que ya fue probado por Evo Morales en varias oportunidades, como el caso de El Porvenir, Chaparina y el Hotel Las Américas. Además usarán, como siempre, a los administradores de justicia serviles y corruptos.

Creo que las intenciones tenebrosas del gobierno están a la vista de todos los que analizamos estos problemas, pues no es gratuito el amedrentamiento que están provocando dirigentes afines sociales al gobierno, el mismo presidente Arce Catacora, el nefasto Quintana y el real jefe de gobierno, Evo Morales.

Sin embargo, me temo que no será muy fácil para ellos imponer el autoritarismo, hay regiones como Santa Cruz y Potosí que ya están reaccionando ante esos intentos.

Seguramente esta rebeldía cundirá en otras regiones y sobre todo en los sectores más afectados como los transportistas, empresarios privados, e incluso los comerciantes informales.

Estas reacciones son las que yo más temo, si es que se permite al gobierno seguir con su macabro plan, cuyo apoyo principal viene de los cárteles internacionales del narcotráfico que no pueden permitir que Bolivia tenga un gobierno que elimine la fabricación y tráfico de cocaína, pues nuestro país produce el 30 por ciento de esa droga disponible en el mundo.

Puede llegar a ocurrir en Bolivia un verdadero baño de sangre, si es que el pueblo no reacciona a tiempo, pues los gobernantes están preparando todo para tener al país sometido, no otra cosa es la aparición de grupos paramilitares organizados y sustentados por el estado.

Es oportuno señalar que EL PARTIDO DE EVO MORALES EN BOLIVIA NO TIENE NI EL VEINTE POR CIENTO DE APOYO VERDADERO DE LA POBLACIÓN DEL PAÍS, TODA SU VIGENCIA ACTUAL FUE OBTENIDA A TRAVÉS DE LOS MONSTRUOSOS FRAUDES ELECTORALES. ¡AÚN ESTÁN LOS BOLIVIANOS A TIEMPO DE PARAR ESTA GESTA PLANIFICADA POR LOS CÁRTELES INTERNACIONALES DE LA DROGA Y POR UNO DE SUS JEFES QUE ES EVO MORALES!.

Milwaukee, 04 de diciembre de 2021.