A éstas alturas quien niegue el odio de los Aymaras a Santa Cruz está poco menos que engañado.
Los Aymaras, etnia que ocupa porción occidental del territorio boliviano (La Paz, Oruro y norte de Potosí) se caracterizaron siempre por su carácter resentido dado que históricamente, antes de la llegada de los españoles a esas tierras estaban sometidos a los incas (quechuas) y fueron derrotados por etnias guaraníes de lo que hoy es el Oriente, Chazo y Amazonía boliviana.
Desde 2005 varios dirigentes ultra racistas y etnos nacionalistas tomaron el poder. Entre ellos los aimara Evo Morales, el canciller de los aimara Choquehuanca, que indica que “no quiere ni un blanco en el gobierno”, el ministro de la Justicia, Lima Magne, el ministro de desarrollo, Huanca, el canciller del régimen Mayta Mayta y otros personajes altamente racistas que odian a santa Cruz.
Santa Cruz es una región mayoritariamente blanca, criolla, guaraní que no fue “colonizada” por los violentos aimara, como sí hicieron con Pando en 2008.
El colmo fue el día lunes 29 de noviembre cuando abiertamente, Huaracho, líder de la centra obrera y aimara indicó que “invadiría Santa Cruz para nacionalizar sus industrias” y el otro odiador es el también aimara Chacolla, jefe de los aimaras, que dio un discurso de improperios contra Santa Cruz.
El racismo Aymara es un hecho y debe enfrentarse abierta y directamente.